FUNDAMENTOS PEI

 

«Tenemos la responsabilidad, no de intentar amoldar a los alumnos, sino de desafiarlos en el sentido de que ellos participen como sujetos de su propia formación»

 

FUNDAMENTOS 

El concepto de juventud es una construcción social cuya definición va cambiando de acuerdo con el contexto histórico, político y social. Las maneras de pensar la juventud –y con ellas las tareas asignadas– trazan un modelo de joven para cada momento histórico.

Las transformaciones socioculturales de los últimos años han provocado en ellos una gran incertidumbre. Las sociedades han mutado, han cambiado la configuración del tiempo y del espacio, así como también los modelos de organización familiar.

Por otro lado, es cada vez mayor la demanda de nuevos conocimientos, saberes y destrezas que plantean a los ciudadanos una sociedad con ritmos muy acelerados y cambiantes. Esto exige continuamente nuevos aprendizajes. Por lo tanto, tenemos que pensar en sistemas educativos que permitan aprender a lo largo de toda la vida. La escuela debe definir cómo promover el deseo de saber frente a la sobreinformación circulante en las sociedades y cómo formar marcos de referencia para procesar la información disponible.

Pero esto no es todo, el segundo pilar de la educación del futuro es aprender a vivir juntos; debemos considerarla como un proceso permanente que permita la realización personal, la participación competente y la integración activa en el quehacer social. “Debemos preparar ciudadanos capaces de convivir en sociedades marcadas por la diversidad”.

Es nuestra función como escuela, y como agentes educadores de las nuevas generaciones, facilitarles a los adolescentes las herramientas necesarias para  “…desarrollar su propia subjetividad, para que sean capaces de construir una cultura que aprecie la vida, para que puedan desarrollarse como personas con otros y ayudando a otros a hacerlo y para que tengan un sentido comunitario de la solidaridad y la justicia…”.